Todos los días enciendo mi computadora, es lo primero que hago en la mañana. Hoy cuando empecé a escribir me dí cuenta de lo fácil que es obtener información de lo que sea, a cualquier hora y en cualquier lugar. Estoy tan acostumbrado que nunca me había detenido a pensar. ¿Que hacían nuestros papas cuando querían investigar algo?, no tengo idea.
Obviamente el acceso a toda esta información tiene un precio. Hemos dejado de leer y ser creativos, de visitar bibliotecas y enciclopedias. Cualquiera puede escribir lo que le de la gana en una página de Internet sin ser verídico, por lo que a veces tenemos acceso a mala información, y eso es peor que no tener información.
También hay que saber a donde entra uno. Es como recorrer una ciudad desde tu silla. Tiene avenidas, calles y callejones. Así como ha ayudado muchísimo al mundo actual, también ha echo mucho daño. Hemos podido entrar a lugares que nunca imaginamos, que no sabíamos ni que existían, tanto buenos como malos. Es una herramienta increíble, pero como todo, hay que saber usarla.
Hoy descubrí Google Scholar y me pareció maravilloso. Un buscador con toda la información comprobada. Entré a Derecho penal, a derecho civil y constitucional, me dio confianza que marca la cantidad de personas que han citado cada página, con eso me puedo basar que tan confiable es lo que dicen. No conocía ese buscador y sé que para mis próximos trabajos lo voy a utilizar mucho. ¡Se los super recomiendo!
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